Crítica

El futuro, el Cine y seis cervezas.


Por Rodrigo Ortega Ortuño

El cine será arte cuando sea tan barato como un papel y lápiz.
Jean Coucteau

Hace unos días un buen amigo me comentaba que había visto Avatar (James Cameron, 2009). Me dijo que quedó sorprendido con los efectos especiales y el diseño de producción. Después de un par de cervezas, durante las cuales fui testigo de cuanto puede asombrar la tecnología del entretenimiento al espectador promedio, intenté cuestionar la historia narrada, pero el asombro de mi colega era tan ciego que nunca pudimos discutir el contenido de dicha película. En la sexta cerveza, mencionó su ansiedad por ver la nueva película de Tim Burton (Alicia en el país de las maravillas, 2010), pues mezclaba la grandeza de la tecnología con la creatividad del “artista” (así lo nombro él). Para éste momento mi indignación y mi nivel de alcohol derramaban desprecio por el ser humano. Obviamente perdí el conteo de las cervezas, pero recuerdo perfectamente que viendo su cara borrosa y a veces doble mencionó que ése es el cine del futuro. Estaba decidido a romperle la quijada de un botellazo…

¿El cine del futuro?, ¿…el futuro?, supongamos que estamos en el año 2020. Imaginemos qué es de Avatar luego de estos 10 años… ¿Una pieza clásica?, ¿una obra de culto?, ¿una cinta intrascendente como siempre lo fue…? ¿Cómo es la tecnología en éste momento?

Regresemos al 2010. Dividamos a la tecnología cinematográfica en dos: Por una parte, la tecnología que nos permite hacer películas de bajo presupuesto con crews mínimos, y por otra parte, la tecnología como brazo hegemónico del Starsystem.

En el segundo caso, la tecnología como extensión del capitalismo, ya sea con propósitos bélicos, de comunicación o de entretenimiento, siempre tiene un fin económico, e ideológicamente colonialista.

El Cine (según la nouvelle vague), no es nada más que la expresión de un sentimiento. Sí mi intención es expresarme, utilizando la imagen en movimiento, no tiene que ser necesariamente, en 3D, ni con Diego Luna.

Es importante hablar de tecnología cuando se habla del futuro y más aún cuando uno de los fines de la era digital es abaratar costos de producción.  Filmar es una palabra que irremediablemente dejará de existir. El celuloide se ha convertido en un soporte económicamente insustentable y ecológicamente reprobado. Sin embargo el cine, como imagen en movimiento, morirá a lado de la humanidad, ya que no refiere al soporte sino al lenguaje.

Hace un par de semanas tuve la oportunidad de trabajar en el rodaje de un largometraje de corte minimalista: fotógrafo, sonidista, productor, director y asistente, un actor y un puñado de gente cubriendo unas cuantas líneas argumentales.  Gracias a la tecnología es que una película se puede hacer con cinco personas. No sé cual sea la calidad de la película ya terminada (eso depende de el guión y de muchas otras variables), pero si sé que trabajar de esa forma es mucho mas cercano al presente y al futuro de los cineastas contemporáneos.

Hace un par de semanas, uno de los ejecutivos de LimeWire (software para el intercambio de archivos digitales como canciones y películas), cuyo nombre a nadie le importa,  defendió la lógica de intercambio que su software utiliza diciendo: La propiedad es él robo, no el intercambio. Éste es el futuro de la distribución, no los monopolios que hoy ahorcan el cine.

En México, las películas mexicanas duran en promedio una semana en cartelera. Los distribuidores y los exhibidores manejan una maldad tan caricaturizada como cualquier antagonista de Hollywood. Me atrevo a asegurar que son más honestos los distribuidores de piratería que los grandes corporativos.

El futuro del cine es incierto, pero sus modos de producción y distribución son y serán durante mucho tiempo bajo soportes digitales.

A pesar del malestar físico, estar crudo sirve para reflexionar sobre lo que se hizo la noche anterior, o para pedir perdón o en mi caso para darme cuenta de lo absurdo que era la conversación, es obvio que la historia del cine no esta compuesta por tecnología, ni capitalismo. La historia la hacen los autores, los artesanos, los artistas y sobretodo los entusiastas.

5 comentarios:

  1. Hola Ortuño, Me quedé con: "El cine será arte cuando sea tan barato como un papel y lápiz".
    Por ahora mi película "se puede leer" más barata que el papel, (para el que se anima como tú, a leerla en pantalla).

    Para tus seguidores, que quieran leerla, pueden ir al link de la página de fans:
    www.facebook.com/clipeado
    que ofrezco a todos la posibilidad de leer la pelíocula antes de que la filmemos en octubre próximo. Toda una nueva experiencia de compartir y participar tal como lo dijeron en la nota de Variety:
    http://www.variety.com/article/VR1118011302.html?categoryID=&cs=1

    Un abrazo y nuevamente gracias por tu devolución, y saludos de Cecilia.
    José

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  2. Coincido. Uno de las características-problema es que no se dice nada, no porque no haya que decir, ¡al contrario! Urge que se hable, se discuta, se comente, se ha crítica inteligente y se escriban buenos guiones. No pasa; así que el vacío de sentido se resuelve con dinero y la gente se siente de inmediato y brevemente muy feliz...

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  3. Como férrea capitalista tengo que coincidir con tu amigo. Cierto es lo que dices, el cine/películas o el arte de hacer cine ni es Diego Luna ni esla 3D ni la realidad virtual. Sin embargo, recuerdo que en su momento, sagas como "Star Wars" y "C.E.III" fueron declaradas al igual que "Avatar" eventos futiles de dudosa permanencia en la mente e historia del pueblo así como de los productores y mira donde estamos.

    Finalmente, recuerda que es un negocio, que no debería, pero es. Es un negocio que amansa culturas, apacienta pueblos y embrutece mentes, por tanto, quienes se encuentran en el poder y los que están detrás de ellos (que tienen mñas poder) seguirñan fomentando y manteniendo éste tipo de cine/películas/acciones para mantener al pueblo donde se le quiere; tranquilo y pastando.

    Así, mejor pásame una cerveza...

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  4. DEJA SUBO EL VIDEO!! Es ahora como se dice la forma en que proyectamos las ocurrencias, lo profesional, lo amateur, o solo momentos que queremos compartir. Pues mi querido Jean Cocteu!, creo que ya llego el formato y la producción barata como un papel y lápiz. Desde la cámarita para grabar hasta la forma en como lo estamos proyectando. Quizas sea un comienzo democrático y sin formalismos, si solo queremos expresar algo, tan simple como un instante de la vida. Entiendo la elaboración que implica el cine y que nada que ver con videos que subimos a la red. Solo hay que recordar que la VIDA esta llena de cortometrajes hasta formar una historia, tu historia, nuestra historia. Saludos a todos los Ortegas aquí presentes

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  5. yo no he visto avatar, pero vi alicia. y si, esta cabron. por un lado le ayudo que la historia fuera tan mala por que yo no hubiera podido seguirla con el nivel de distraccion visual. yo creo que yo voy a ser una de esas viejas aterradas por lo que hacen 'los jovenes' de ahora, jaja, por que ya me impresiona el impacto de la tecnologia no solo en el arte pero sobre todo en la vida diaria. me escandaliza skypearle a mi flatmate cuando estamos las dos en casa. conectadas. y tambien me saca un chingo de onda ser testigo a veces forzado de relaciones romanticas enteras por medio de albums en facebook. estar tan al tanto de la vida privada de gente que no veo nunca. conocer gente a la cual he visto incontables ocaciones en estos mismos albums me parece freaky.

    Pero sin mas me dejo seducir. Me he vuelto totalmente adicta a escribir y seguir blogs (el otro dia conte 110 que sigo diariamente), a no comprar y ni siquiera bajar musica, la escucho el spottiffy que no se come la memoria de mi compu, y de la misma manera veo pelis que desgraciadamente no podria ver por que el pinche cine es carisimo. La realidad cambia, y con ella lo que tenemos que decir y asi las maneras con que lo decimos tienen que alcanzar la carrera.

    el arte siempre a aprendido de la tecnologia y pues a la mejor tienen que pasar unos años de peliculas de colores deslumbrantes y argumentos estupidos, vomitar hasta el cansancio el mero deslumbre visual para que algun bien aventurado se lo digiera y empiece a utilizarlo para decir esas nuevas cosas.

    y las otras cosas pues las seguiremos diciendo como hasta ahora.

    un abrazo y salud.

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